Estaban enfrentados en un mundo vacío, ocupado simplemente por ellos. Al rededor no había nada y había de todo un poco a la vez.
- Si puedieras hacer algo sin pensar en las consecuencias en este preciso momento, ¿que harías? - dijo, sorprendiendosé a ella misma.
- No sé - respondió, callando a la voz de su cabeza que le gritaba la respuesta correcta - ¿vos?
- Una de esas cosas que no se dicen, se hacen- contestó con una sonrisa.
- ¿Qué te detiene?
- Absolutamente nada.
Así, sin pensarlo, se acercó ella a él. Un mundo de sensaciones imposible de entender se abalanzó sobre su mente. Una vez cerca, lo suficientemente cerca, le demostró que a veces en silencio se dicen las cosas más hermosas.
Dejo el final picando, porque me despertaron en ese momento.
Queda final abierto...yo sé que quiero que pase, y ya.
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