¿Puede ser que el miedo a veces se confunda con las mariposas?
¿o que las mariposas a veces simplemente sean producto del miedo?
Ya no sé nada. Me siento Sócrates.
Menos mal que Sócrates me caía bien.
(pero yo no me caigo muy bien que digamos).
¿Ven?
No entiendo nada.
Capaz no está mal no entender.
Eso. Me voy a convencer de que no está mal no entender.
La vida sería aburrida con un manual con instrucciones, ¿no?
¡Yo que sé!
Cruzo los dedos y espero que sí.
¿Cuenta? ¿Vale?
¿o puedo pedir "pido" o gritar "¡casa!" y asegurarme un refugio de la demencia por un rato?
No, así no funciona, querida.
¿Cómo funciona?
No tengo ni la menor idea; he ahí mi problema.
Lo único que he aprendido es cómo no funciona.
Pero por alguna razón, eso ya no me es suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario