16.8.10

Hoy, todo es diferente. Mi piel se eriza y mis manos tiemblan. Hoy, el miedo gana la batalla. Ya no pienso en nombres ni en caras. Pienso en dolores y en recuerdos. Recuerdos viejos, recuerdos nuevos, pero recuerdos que ejercen presión sobre una herida que aparentemente nunca curó. Hoy, todo duele. Las palabras y el silencio me matan. Mañana podría brillar el sol más brillante, y sin embargo sé que ningún rayo de luz sería suficiente para ahuyentar la oscuridad que me persigue. Me gustaría sacudir la cabeza y hacer que este sentimiento se vaya. No me quiero despertar sola. ¿Me haces compañia? Hablame. Leeme. Ya no sé que pedirte. Lo único que hago es pensar en qué tanto mi nombre cruzará tu cabeza, y si se compara con las millones de ocasiones en las que yo pienso en vos. Ayudame a dejar de llorar. Porque no te voy a mentir, a medida que mis dedos golpean las letras, las lágrimas caen sobre el teclado. No es mentira que duele. No es mentira que todo estaba sostenido con hilos débiles. Siento que me muero. O ruego morir, no lo sé. Odio que el recuerdo de una persona que ya no recuerdo me hiciera esto. Odio no poder recordar cómo olía o como se sentía abrazarlo, como para poder convencerme de que estoy mejor así. ¡Extraño lo que esa remera de mierda me hacía sentir! Esa remera que en un momento fue símbolo de una noche hermosa llena de amor, hoy no es más que una tentación. Quiero usar el fuego y acabar con eso. Quiero quemar mis recuerdos.

2 comentarios:

Flash dijo...

a todo esto...la piel no se eriza jajaja

pagliaccio dijo...

"Odio no poder recordar cómo olía o como se sentía abrazarlo, como para poder convencerme de que estoy mejor así. ¡Extraño lo que esa remera de mierda me hacía sentir! Esa remera que en un momento fue símbolo de una noche hermosa llena de amor, hoy no es más que una tentación."

Superior... un aplauso para la señorita Cacheiro.