28.8.10

- ¡Y te voy a regalar una bicicleta! Pero no le digas a tu mamá, porque si se entera te la va a quitar y no te la va a dejar usar nunca más. Asi que vos no le digas nada y podes usar la bicicleta para...
-¿Puedo usarla para ir a la facultad!
- ¡Sí! ¡Y podés usarla para todo lo que quieras también! Pero no le digas a la Abuela Dolores.
- Bueno, prometo que no le digo nada.

Aunque esta nena a veces sepa las palabras correctas para hacerme llorar como desgraciada,
sabe perfectamente como arreglarlo con una sonrisa inocente y comentarios super colgados.
Mi princesita, mi bicho, mi sobrinita más peque es un recordatorio constante de que el mundo puede ser un lugar dosa (rosa, pero no le sale bien la "r") y lindo.
Y la sonrisa que me regaló cuando le conté que el año que viene estoy acá para su cumple,
en vez de irme a New York es priceless.

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