En fin, no sé. No sé si soy extraña, loca o neurótica. Capaz es una mezcla de todas las anteriores, como en un multiple choice engañoso. Sin embargo, sé que en este momento, sea cual sea la razón, los personajes del libro que acabo de empezar no me caen bien porque los comparo con Marcus y Will y Fiona, como ellos sufrieron la comparación con John Cusack (sí, el personaje en mi cabeza SIEMPRE va a ser John Cusack por más mala que haya sido la versión película) y como él sufrió la comparación con Jess, mi amor imposible JJ, Martin y Maureen y así yendo para atrás con todos los libros que leí y me gustaron. Wow, todo eso fue una sóla oración.
Listo, ya está. Me lo saqué de adentro. Ahora me quedo con "¿a alguien más le pasará esto?" revoloteando en mi cabeza, pero no con el peso de que odio a estos personajes nuevos y extraño a los viejos. Ojo, eso no aplica exactamente a mi analogía libro-amor.
Eso último me deja pensando en algo más loco todavía y ahora mi cabeza va a mil por hora. ¿Cómo puede ser que extrañe y recuerde las palabras de un personaje ficticio y no los besos o lo que sentía con la persona a la que amé por primera vez durante más de tres años? "Loco" es la palabra correcta, por no decir enfermizo.
2 comentarios:
La difencia primordial entre el amor y los libros está en que, si extrañás a sus personajes y las sensaciones que te dejan, siempre podés volver a leerlo..
A veces también se puede "releer" el mismo amor, pero siempre termina igual.
Como en los libros.
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