23.8.10

Ésta es la primera vez que sueño en castellano en años. Uno se preguntaría “¿cómo que la primera?”, pero es verdad. Estoy despierta y sueño, porque soñar con los ojos cerrados es muy limitado. Además, se cortó la luz y no veo nada más que la luz de la vela que se mueve de lado a lado haciendo sombras graciosas en las paredes. Si fuese otro día, las sombras me darían miedo; hoy, en cambio, me inspiran. ¿Saben por qué sueño despierta? Por una simple razón: porque amo hacerlo. Amo poder soñar con la magia y con las coincidencias, y aborrezco los momentos en los que la vida me lo dificulta. Porque ¿quién soy yo si no soy mis sueños? Sin lo que yo sueño cuando sueño, soy vos, y no soy vos. Yo soy yo. Y no, no digo que ser vos sea una cosa mala, pero no quiero ser vos, quiero ser yo. Es más, quiero ser yo, CON vos. Quiero que vos seas vos, que seas como siempre sos, y que seas conmigo tal como soy. ¿Los perdí? Yo me perdí en el primer renglón; únanse al club. Ahora que conteste preguntas estúpidas que capaz se preguntaban (y quiero aclarar que no los acuso de estúpidos, simplemente digo que las preguntas que ocasionalmente vienen a nuestra mente primero son las que menos sentido o importancia tienen…A veces…A veces son las que más importan. Pero bueno.), paso a contestar la que realmente me importa: ¿qué sueño? Y sí, esa puede parecer una pregunta simple, y hasta insulsa como la salsa que mi abuela solía hacer, pero no; ¿quieren saber por qué? Se los voy a decir igual. No es tan simple y no le falta importancia porque es una pregunta que aún con toda su simpleza, acarrea una gran complejidad. Porque no es que sueño con una persona, o con ser un superhéroe (o súper-heroína en mi caso). No. Sueño con millones de cosas y con nada a la vez. Porque cierro mis ojos y literalmente todo está oscuro. Pero ese lienzo obscuro y vacío que es mi mente, es realmente algo tan claro y tan inocente que está esperando a ser llenado con imágenes hermosas y mágicas como todas las que quiero cuando sueño con los ojos cerrados. No tiene sentido, lo sé. Pero capaz no busco que tenga sentido para cualquiera. Capaz busco que esto tenga sentido para un tipo de persona, o incluso para únicamente una persona. Capaz esto es una prueba a ver quién me entiende, o si tengo que bajar los brazos y perder la fe. No sé. Sólo sé que si leés esto y lo entendés, sos uno de los míos. Y si no te conozco todavía y vos soñás con cosas como éstas que leés, no puedo esperar al momento en que nuestras vidas se crucen, porque precisamente ese es mi sueño. Y si sos parte de la gran mayoría (válgame la redundancia), podés cerrar la ventana y no va a haber resentimientos de parte de nadie, te lo aseguro. Porque si no lo entendés y no querés entender, no hay por qué estar acá. Es más, cerrá esta ventana y buscá a alguien a quien sí entiendas y sentí la misma alegría que yo siento cuando me imagino a alguien entendiendo lo que escribo. Soñar no es difícil, sólo que a veces se dificulta, tenelo en cuenta. Y si se te dificulta (y ahora asumo que los que no son de los míos cerraron la ventana y que estoy hablando con mis pares, por más reducidos que sean), pensá que la compañía no es un obstáculo. No estás más solo. Acá estoy. Te propongo una compañía virtual, y si en algún momento la vida o vos lo desean, una real. Te invito a la nube que es mi blog, y te invito a la fantasía que he hecho de mi vida. Durante días y semanas vengo rechazando al amor, y recién ahora veo mi error. ¿Y qué si la persona que yo consideraba el amor de mi vida terminó siendo simplemente una historia de hadas con un punto final, y nuestros finales felices se separaron? Yo confío en que este amor que siento por la vida es tan puro como ese que viví, y que cuando yo esté lista y cuando vos estés listo (seas quién seas), va a empezar una nueva historia llena de palabras, sonrisas y, sobre todas las cosas, sueños. Ya no me apuro. Me limito a soñar. Y no, en este caso “limitarse” no es malo. En este caso es lo mejor que puedo llegar a hacer. Limitate conmigo y soñá. Creé que la magia existe. ¿Sabés por qué? Porque es verdad. Porque la magia la hacemos vos y yo, con palabras como éstas. Cuando se crea un vínculo en el que las dos personas entienden lo que cada uno piensa. ¿Y sabés que es lo más mágico de todo esto? No te conozco, y vos no me conoces. Sin embargo, cosas por la calle y coincidencias que encontramos a lo largo de los textos me hacen acordar a vos. Y sí, esto último es exclusivamente para vos, chico que últimamente se está colando a mis entradas. Soñá tranquilo. No te preocupes por caer. Si caés, contá con mis palabras y conmigo. Porque no tolero la ausencia de una sonrisa. Sobre todo si es de alguien tan especial como lo sos vos (y ahora volví a un sentido general, con un toque de exclusividad).

3 comentarios:

Loohan dijo...

¿Por qué será que siempre lo más simple es lo más complicado?

Y, desde mi punto de vista, el sentido de las cosas no existe, porque lo que para vos y yo tiene sentido, para otros no. Y para la gente loca que escribe en blogs, tu escrito tiene sentido; para la gente "cuerda" que hace su vida normalmente, no.

Ya vas a encontrar a ese chico que te lea y te entienda, así como, algún día, yo voy a encontrar a alguien que lea lo que escribo y le encuentre un mínimo de esa lógica que sé que no tiene.
La cosa es que, mientras aguantamos, sigamos poniendo cosas completamente incoherentes en nuestros blogs, así, por lo menos, nos entretenemos. =P


Beso. =D

pagliaccio dijo...

That made my day.

No importa cuantas veces lo lea, me hace sonreír.

Over and out.

pagliaccio dijo...

Ah, y gracias. de colores (?)